CUARTO ARTÍCULO. REVISTA TERA 2.0 EDUCACIÓN INFANTIL Y TIC, UNA NUEVA MIRADA PEDAGÓGICA
¿Es posible la clase inversa en Educación Infantil?
En el proceso de aprendizaje el alumno adquiere conocimientos tanto dentro del aula como fuera del aula ya que la información está al alcance de todos/as. Para lograr lo mejor de cada alumno/a es necesario que este/a sea el centro de su propio aprendizaje.
“Darle la vuelta a la clase” se centra en la adquisición del conocimiento, hay que tener en cuenta que se pueden trabajar los conocimientos en casa. Como bien he dicho antes, hoy en día el conocimiento está al alcance de cualquiera. Por lo tanto, la tecnología puede ayudar y motivar al alumno/a. Una ventaja muy interesante es que aquellos/as alumnos/as que no se adaptan bien al ritmo del profesorado, pueden ser ayudados/as por sus familiares y pueden tomarse su tiempo ya que la información está a su alcance.
En este proceso, la involucración de la familia es muy importante, sobre todo para que ayuden y apoyen al niño/a en dicho proceso, ya que la tecnología no puede ocuparse de esto. Así pues, el profesorado tiene que asegurarse, tanto por medio de encuentros informativos con las familias, como por medios de formación del centro, de que éstas se unan a la forma de trabajar que les proponemos.
Teniendo esto en cuenta, la clave del éxito para abordar el tema es que el profesorado plantee ejercicios y actividades con diferente nivel de complejidad. Dentro del desarrollo, tenemos un modelo de aprendizaje que se llama Taxonomía de Bloom. Esto es de gran ayuda para organizar actividades con diferente nivel de complejidad:
- El primer nivel supone que el alumno/a adquiere la información básica que necesita para seguir construyendo sobre ella. Se trata de recordar, por ejemplo, la mecánica de la división, los elementos de un texto literario, etc.
- El segundo nivel es la comprensión, en este nivel se trata de clasificar, resumir, organizar la información, comparar, poner ejemplos, etc.
- Aplicar es el tercer nivel y supone resolver problemas, completar procesos., etc,
- En el nivel de análisis, podemos pedir al alumno/a que explique, compare o identifique, o incluso que investigue.
- El nivel de evaluación supone la capacidad del alumno/a para decidir, justificar, recomendar o valorar.
- Por último, el nivel “estrella” es crear, podemos pedir al alumno/a que invente, planee, construya, diseñe o imagine.
Lo primordial de la clase inversa empieza cuando el profesorado es capaz de hacer que sus alumnos/as gestionen su propio aprendizaje. Para eso hay que tener en cuenta las habilidades y capacidades de cada niño/a. Es decir, la educación debe ser personal e individualizada ya que cada niño/a tiene características diferentes. Por lo tanto, no tenemos por qué pedir que todo el alumnado haga la misma actividad al mismo tiempo.
Para respetar el ritmo de cada alumno, este modelo de aprendizaje nos propone grabar un video el cual luego lo podrán ver desde casa y hacer un aprendizaje en el con la ayuda de las familias, aunque luego este se profundice en clase y el profesorado esté cerca para poder aclarar cualquier tipo de dudas.
Por lo tanto, el uso de las tecnologías además de agilizar el trabajo, nos permite que el trabajo sea de gran calidad. Nos recomienda no limitar las TICs al uso individual sino que se use para fomentar el trabajo cooperativo, ya que este aflora lo que cada uno sabe hacer y se le da bien además de ayudar a desarrollar habilidades necesarias.
En conclusión cada niño/a es único/a, diferente e irreemplazable, por eso es necesario tener en cuenta todas sus características, para respetar el ritmo y las necesidades de cada niño/a. Lo que interesa no es enseñar, sino aprender.
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